Programa: 119 Fecha: 10-06-22 Fernando Yacamán escritor y docente, nos habla sobre escritura – literatura LGBT y en el roperatzo Ernesto Reséndiz nos dará algunas recomendaciones de libros LGBT que podemos encontrar en la librería Somos Voces.
Transmisión 28/12/2018: Humberto Ak´abal es un poeta maya K´iche´ que se formó a partir del canto y el cuento, con la enseñanza de sus abuelos y padres en Momostenango Guatemala. Para finalizar el año hicimos un programa sobre su vida y obra, enriquecido con su poesía y la música de Marimba xojanel keletzu´.
Dramatización de los libros "¿Mi abuela tiene Alz... qué?", escrito por Verónica Van den Abeele y "Me llamo Yoon" de Helen Recorvts, de la Colección Libros del Rincón.
Dramatización del libro "Cómo funciona la ciencia" de Robin Kerrod y el Dr. Sharon Ann Holgate de la Colección Libros del Rincón.
1. “A media noche” Aquí encontramos la fascinación de una niña que se llenó lo ojos de cielo... 2. “Cayó una estrella” También la inocencia nos salva del peligro en tanto la conciencia de los mayores advierte el peligro al punto de escandalizarse, sobreprotegiéndonos. 3. “Flor de luz” En la oscuridad de la desesperación la luz se descompone, provocándonos visiones pero ocurre que los mayores a veces no quieren entender estas cosas y los niños sufren por esa incomprensión.
Puras novedades; no conocíamos ni las gelatinas ni las luces mercuriales, apenas podíamos dar razón del atole de pinole y la luz de la cachimba de tractolina; ya muy lujosamente la lámpara de petróleo. Era demasiado encandilar nuestro asombro; a ver si ustedes no quedan fulgurados.
1. “Dos guitarras” 2. “La noriona de don Manuel” 3. “La cuna de segundito” 4. “El guayabo de don modesto” 5. “Esto es parte de la radio” 6. “Cielo sinaloense” Aquí tenemos la tercera parte del capítulo “Juegos y juguetes”. En particular lo que aquí se narra son ciertas travesuras quizá riesgosas algunas pero muy divertidas, para cerrar con una alegoría fantasiosa a que nos lleva el cariño por nuestra tierra que no soltamos de nuestros recuerdos. Ahí les va y ni modo ya estamos en este camino. También la inocencia nos salva del peligro en tanto la conciencia de los mayores. Aquí encontramos la fascinación de una niña que se llenó lo ojos de cielo...
En el título encontramos un doble sentido: lo que se dice antes del texto y la razón que nos llevó a escribir todo lo que sigue. Se hace una remembranza de los primeros años en La Noria y las experiencias adquiridas ahí, después nos enteraremos de las impresiones recibidas al llegar a la capital del país. Agárrense de ahí para adelante.
Con receta y toda la cosa. Huelen y saben bien, un manjar sencillo, muy de Sinaloa; los pobres lo disfrutan más que los ricos. En Nochebuena son más buenos todavía. El Niño Dios no se los comió por falta de tiempo. ¡Cálenle!
Aquí tenemos el disgusto por la música de la juventud capitalina de los años sesenta. Un niño venido de provincia, no obstante su escasa cultura, alcanza a reflexionar la manera sosa de ese arte en sus melodías, sus letras forzadas y las inflexiones características de lo que supo después que se trataba de una mala copia del rocanrol estadounidense.
Aquí hay dos relatos en los que podemos apreciar algunos resultados de la creciente: el hambre y las enfermedades entre otras cosas. En “Me pasó lo de Macario” podemos ver cómo la circunstancia propició el anhelo de comernos una sardina entera; en el segundo “Me vieron las nalgas y ni chisté”, nos referimos a las vacunas en prevención de enfermedades y el susto que provocan los vacunadores.
Es el tema que da origen a este trabajo, primero libro y ahora en audio. Se trata de una inundación que ocurrió en octubre de 1958, en el norte de Sinaloa, la cual causó muchos daños a la población, sobre todo rural.